El Mercurio 3 de abril de 2009
Señor Director:
Con profunda sorpresa y tristeza nos hemos enterado de las noticias relacionadas con el colegio Villa María.
Como familia Donoso Bernales hemos participado como padres de familia con cuatro hijas en forma ininterrumpida desde 1977 a la fecha, es decir 32 años. Adicionalmente, nos tocó dirigir durante varios años la pastoral familiar para padres y posteriormente la presidencia del Centro de Padres. Durante este largo período hemos sido testigos y a veces partícipes de varias crisis, como por ejemplo la de la Escuela San Francisco en Las Condes, la de Valle Hermoso, la participación de todos los estamentos del colegio cuando acudimos en ayuda de la Fundación Don Orione a raíz del terremoto de 1985, entre otras.
Todo lo anterior lo explicito con la sola intención de dar una fundada opinión, a mi parecer, y ésta es que no hay que precipitarse en tomar medidas alarmantes o urgentes, sino que hay que analizar los acontecimientos con serenidad y calma.
Para esta tarea propongo que se constituya un grupo de no más de cinco o seis personas de probada capacidad, y que como requisito principal no hayan participado en el último tiempo de los directorios o en la dirección. Este grupo se debiera abocar a analizar las alternativas existentes, estudiar nuevas, y, en un plazo prefijado, hacer una presentación a la comunidad para su análisis. A mi entender, entre sus miembros debiese haber un docente, dos abogados y dos o tres personas del ámbito empresarial o industrial (de preferencia ingenieros civiles o comerciales)
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